La presión ofrecida por la presidenta de la U.D.S. sobre el gobierno de Benleir ha hecho efecto y la señorita Ani Lorak, que había conseguido echar por méritos impropios de la presidencia a Mr. Lindemann, no ha tenido más remedio que quitarse del cargo de presidenta de Benleir, sino querían acabar en guerra con la U.D.S., en la cual a Mrs. Ladosi no le habria importado en absoluto debastar Benleir, si con ello hubiera conseguido su propósito.
De este modo, Till Lindemann vuelve al cargo de presidente en Benleir, y esperemos que no lleguen a celebrarse esas supuestas elecciones que parece que se han pedido, de lo contrario, y si el candidato ganador no fuese del agrado de la presidenta de Kanwa, ésta no tendría problema en volver a la carga contra el nuevo país emergente.
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